lunes, 23 de mayo de 2011

La suficiencia de la Gracia

En los últimos días me ha tocado asimilar diversas situaciones, algunas, como dice un amigo de "dulce y agraz". Esto me ha hecho reflexionar en todas las vivencias que nos toca enfrentar y como reaccionamos ante ellas. En nuestra sociedad sin Dios, pocos son lo que se mantienen incólumes,por el contrario una gran mayoría no logra asimilar adecuadamente todas esta variadas situaciones y terminan por caer en estados de stres o depresión profunda, sin encontrar muchas veces la manera de salir adelante, a no ser que acudan a paleativos transitorios, como medicamentos o drogas diversas, que en nada dan una solución al dilema profundo que subyace en el corazón. ¿Dónde encontrar una adecuada respuesta?, ¿cómo lograr asimilar adecuadamente todas las variantes que la vida nos propone, sin caer en la angustia?. La propuesta cristiana, según he entendido y he estado cada día internalizando en mi corazón y mente, es la única respuesta para salir victoriosos antes las vicisitudes de la vida. La cita en Romanos 8:35 al 37 es contundente en afirmar que "NADA", ni en esta vida, ni la muerte misma, nos pueden afectar, si somos amados por Dios. Que verdad mas consoladora! y que aliento objetivo da a nuestra vidas el saber que si somos hijos de Dios, estamos seguros en sus manos. Es mi oración que esta verdad pueda ser asimilada por cada creyente verdadero y no sea meramente algo teórico o de conocimiento académico y menos, esta verdad sea cambiada por aquellos que tergiversan la verdad de Dios y la cambian por cuentos o experiencias meramente humanas. Dios no ha dado su Palabra como el verdadero pan que sacia el hambre espiritual, como la verdadera agua que sacia la sed espiritual, como lo único que nos da vida y vida en abundancia y las herramientas necesarias para afrontar las diversas circunstancias que nos aquejan cada día. Amén.